Yo tengo entre mis manos
no un destino ni una saga. Solamente
unos cuantos trucos malos
que nos hacen mucha gracia y nos dan pie
a conocer la verdad allá tras la piel primera.
Yo tengo entre mis manos unas almas
que han querido estar conmigo, ser presencia
y su alegría y sus problemas
se amoldan a mis pensamientos,
a mis recuerdos,
a mis estados.
No me gusta todo lo que veo o escucho,
pero no es mi vida la que transcurre
sin veros o escucharos.