Ha sido un camino corto
comparado con el dolor soportado.
Gracias a quien me dio la mano
y sufrió conmigo las cargas.
Pero esto es una cosa mía
conmigo misma y mi sombra
que a veces finge ser yo
y usurpa mi trono y mi reino.
Voy a concentrarme
en tres o cuatro cosas,
serán suficientes,
serán respetables
y habrá una base
para edificar armisticios.
Tumbada sobre hierba
la tierra me palpita,
me quiere para ella
y no discuto.
Ábreme la puerta, Gloria,
porque vuelvo a casa.