Voy a cuidar tu descanso,
voy a ser también silencio.
Quiero tener tu voz propia
sin buscarla en la tiniebla.
Yo soy tan arcoiris como tormenta,
pero voy a cuidar tu piel, tu casa, tu sueño.
Pasaré de puntillas por donde seas centro,
vigilaré en la distancia y no más valles.
Dejaré que la paz llegue a tu puerta
sin decir ni una palabra
y estaré despierta.
Quitaré a cada frase mil letras,
crearé la ley de pureza
y te daré solo lo que haga que crezca
esta situación ni éxito ni derrumbe.