Uncategorized

No se ha soltado

El grano de sal que se diluye
porque olvido detergente es suficiente
para apagar la antorcha de cien soles,
porque mis garras pueden ser enormes
y aún así no hacer frente a mi cansancio.

Tú ya crees que he lavado este cuerpo endurecido
con el que te llamo a gritos,
tú aún presientes esa huida que no hago,
la que finalmente acabaré sellando
por no poder convencerte
de que esta correa
no se ha soltado.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s