
Yo sé que ya estás lejos, que esto que veo
es la estrella que murió y sigue
alumbrando a incautos.
Yo sé que aunque me hablas
no eres tú exactamente,
que no tengo derecho a voto,
que la réplica es el riesgo al látigo
y que cojo
las miguitas del camino
de
vuelta
a
casa.
Yo sé que te has marchado,
que aunque te empeñes en tu presencia,
limpio tu tumba
de tanto en tanto.