Sin ser verdad, sin ser mentira,
arremeto contra un mundo en permanente
construcción de sí mismo y de su altura.
Me cito en seis meses, en seis días
y sé que sin ser verdad, sin ser mentira
no se va a dar el momento que pretendo.
Lo he preparado, sigo soñando
cómo se harán las cosas. Construyo
el escenario, personajes,
escribo línea a línea
un guion que luego borro. Perfecciono
tan a pulso los detalles
que estuve allí mil veces
sin que quisiera verlo.
Y sé que, sin ser verdad, sin ser mentira,
no pasará, no habrá lugar
más grande y más perfecto
que mi mente que imagina.