Uncategorized

Aquellas tardes

Recuerda aquella vida
de tardes empolvadas,
signos que abrazan nada y la ventana
devolviendo siempre igual cuatro estaciones.
Lo único a lo que podías aspirar era a ese timbre
que sonaba cada algo y te decía
sin palabras
qué guapa que estás hoy, qué maravilla
saberte aquí a mi lado, hagamos algo.
Y nada ha cambiado desde entonces,
el mismo interrogante que abre y cierra,
pero ahora,
ahora ya tienes tu respuesta.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s