Van a deshacerse por completo
como un papel bajo la lluvia
algunas de las cosas más preciadas que tenía.
Que lo más valioso
no deja de ser sensible a desaparecer.
Gracioso hasta decir llanto.
Y recordar y recordar y recordar
que no va a suceder, que no ocurrirá
ni el milagro, ni el ascenso. Que los deseos
no se cumplen aunque te concentres,
que ahí solo seguirá la atmósfera
aplastando nuestros cuerpecitos.
Toda esa energía encontrará su casa.
De momento me sobran suficientes horas
para que no me quede ninguna.
De momento necesito
una pequeña victoria.