
¿Es tan grave?, me pregunto
a menudo sintiendo un sol que no merezco.
¿Es tan grave saber que alguien te espera y no para acusarte?
¿Es tan grave componer una vida alrededor de la dicha?
Conseguir que tus manos ya no sean hierro y piedra,
¿es tan grave?
Celebrar que el día viene
y no te duele demasiado el arquetipo.
Es tan grave. Solamente
nos queda aceptar cuarenta horas,
vigilar el precio de la carne,
vivir en lo asequible sin plegaria,
no agravar lo inadecuado,
ser otro mismo.